El próximo 10 y 11 de mayo, se realizará el tradicional encuentro radical en Villa Giardino, en el cual han decidido provincial el temario para no endurecer la interna en torno al “factor Milei”.

Para conocer los detalles, el programa Con el diario del lunes invitó a Marcos Ferrer, el intendente de Río Tercero de origen radical.

“La discusión se centrará en la mirada de los dirigentes provinciales respecto de lo Nacional, pero no se cercenará lo que se opina de la marcha del Gobierno y la figura del Presidente con todos sus bemoles”, aclaró el dirigente.

No supo confirmar si se invitó al presidente del Comité Nacional, Martín Lousteau al cónclave político serrano, pero sí señaló que la distancia entre Rodrigo de Loredo y el senador “se magnifica”. “No hay una pelea, sino miradas y representaciones diferentes. Rodrigo representa más la posición de los gobernadores y Martín, lo que piensa la mesa nacional del partido”, expresó.

“El radicalismo es un partido con una amplitud de pensamiento, en donde hay dirigentes que se sienten en las antípodas del Gobierno y otros que se sienten más cerca en función de las reformas que plantea. No hay que asustarse de eso, porque somos una fuerza orgánica”, dijo por la pantalla de Canal 10.

Con el apoyo de una fracción de la UCR, la Ley Bases avanzó hacia el Senado. “Hay banderas que el radicalismo no ha cedido, como la educación pública. Incluso, hizo propuestas más arriesgadas por ejemplo en materia laboral y el Gobierno arrugó. El partido propuso mejoras. Sin embargo, oponerse por ejemplo a las facultades delegadas sería un tanto exagerado, sabiendo que se pueden limitar en cualquier momento. Sería muy caprichoso no dar herramientas para gobernar”, indicó al respecto.

No obstante, comentó que una parte de la militancia y dirigencia está molesta con Milei: “Ha sido muy violento con el radicalismo, lo que despierta un gran enojo, entendible porque ha atacado a nuestros próceres. Es lógico que se acumule la bronca”.