Iga Swiatek, número dos del ranking WTA, dio positivo en un control antidopaje realizado en agosto por presencia de trimetazidina (TMZ), sustancia prohibida por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA), y fue suspendida por un mes, factor por el que no disputó la gira asiática.
“Es la peor experiencia de mi vida”, confesó la polaca de 23 años, quien argumentó haber tomado un medicamento, fabricado y vendido en su país sin receta, para mitigar el efecto de sus viajes en avión y sus problemas de sueño, ignorando la presencia de dicho elemento cancelado. El ente regulador determinó que no hubo negligencia en su actuar y consideró que se debió a una contaminación en el fármaco, por lo que la castigó con un mes fuera de las canchas.
La nacida en Varsovia había sido alejada de las pistas de manera provisoria del 12 de septiembre al 4 de octubre y finalmente aceptó cumplir un mes de penalización, la cual culminará en ocho días. “Con mi equipo tuvimos que lidiar con un estrés y una ansiedad tremenda. La única prueba positiva en mi carrera, con un nivel bajo de una sustancia de la que nunca había oído hablar antes, puso en duda por lo que he trabajado tan duro en toda mi vida”, relató la tetracampeona de Roland Garros.
Además de la penitencia deportiva, la europea, líder de la WTA durante 122 semanas y actual escolta de Aryna Sabalenka, perderá el dinero ganado en el Abierto de Cincinnati (158.944 dólares), el primer torneo disputado tras su prueba fallida.
Por último, la ganadora del US Open 2022 se dirigió a sus fanáticos: "Tengo la sensación de que esta situación puede minar la imagen que he estado construyendo durante años. Por eso, espero que entiendan lo que sucedió, que no tenía control sobre esto y que no podía hacer nada para evitar este desafortunado acontecimiento”.
Jannik Sinner, también en la mira por un caso de doping
El italiano, número uno del ranking ATP, dio positivo en un control antidoping en abril. Fueron muestras extraídas durante su participación en el Masters 1000 de Indian Wells en marzo, pero la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) lo declaró inocente en agosto, al tratarse de un error del fisioterapeuta del italiano, quien usó un producto con clostebol, sustancia prohibida.
