Después de varios meses de análisis, Sauber tomó la decisión de apostar por el brasileño Gabriel Bortoleto como reemplazo de Valtteri Bottas y compañero de Nico Hulkenberg para la temporada 2025 de la Fórmula 1. Esta elección implicó dejar fuera de consideración a Franco Colapinto, quien, tras un gran paso por Williams en reemplazo de Logan Sargeant, se posicionaba como una de las opciones más interesantes.
Sin embargo, la preferencia de la escudería británica por mantenerlo bajo contrato en su propio equipo complicó la posibilidad de un préstamo, condición que Sauber había descartado desde el inicio.
El interés en Colapinto se había intensificado tras su destacada actuación en la F1, donde dejó una buena impresión en la escudería británica y entre sus rivales (Red Bull, sobre todo). Aunque el equipo suizo inició conversaciones con James Vowles, director de Williams, para explorar la posibilidad de una colaboración, esta idea perdió fuerza rápidamente, ya que este no quería perder al argentino, a quien ya habían firmado a largo plazo. La necesidad de Williams de contar con el pilarense en su propio programa de desarrollo resultó decisiva para descartar esta opción.
Vale mencionar que históricamente, Sauber ha sido una plataforma de lanzamiento para jóvenes promesas, promoviendo a figuras que luego lograron victorias en Fórmula 1, como Kimi Raikkonen, Felipe Massa, Robert Kubica y Sergio Pérez. Con la llegada de Audi en el horizonte, la firma de un piloto de tempranada edad y con potencial a largo plazo se alinea con esa tradición.
Aparte de Colapinto, Sauber también analizó la posibilidad de Mick Schumacher, piloto del programa junior de Mercedes y ex-Haas, al igual que Theo Pourchaire, actual piloto reserva de Sauber. No obstante, ambos quedaron fuera del radar debido a que buscaba una opción que les permitiera construir un vínculo directo con el piloto elegido y ofrecerle una continuidad a largo plazo.
Para Sauber, la apuesta por Bortoleto es una forma de mantener su tradición de promover jóvenes promesas. El brasileño, respaldado por Fernando Alonso a través de su agencia de representación, llega con un sólido currículum en categorías menores, liderando actualmente la Fórmula 2 y tras haberse consagrado campeón de F3 en su primera temporada -en las dos categorías compitió con Colapinto-. Su potencial y su capacidad para adaptarse a la exigencia de la F1 fueron aspectos que inclinaron la balanza en su favor.
