La Policía Federal de Brasil acusó este jueves formalmente al expresidente Jair Bolsonaro (69 años) por intento de golpe de Estado, según comunicó la fuerza de seguridad a través de un comunicado oficial.
Bolsonaro intentó evitar el regreso de Lula da Silva a la Presidencia, según la acusación, con todo tipo de actos. Además del expresidente están acusados otros 36 imputados, incluidos dos generales en la reserva que fueron ministros de su Gobierno.
El informe de la Policía Federal fue entregado al Tribunal Supremo. Bolsonaro, que ya fue declarado inelegible para aspirar a cargos públicos hasta el año 2030, tiene prohibido viajar al extranjero y, debido a ello, hace meses que no cuenta con pasaporte.
El expresidente se hizo eco de la situación vía X: “Tengo que ver qué hay en esa acusación de la PF. Voy a esperar al abogado. No puedo esperar nada de un equipo que usa la creatividad para denunciarme”.
La Policía informó que el pliego de acusación se basa en las pruebas obtenidas durante al menos los últimos dos años mediante “investigaciones policiales, el levantamiento del secreto sobre las comunicaciones telemáticas, telefónicas, informaciones bancarias, fiscales, colaboraciones premiadas (delatores), registros, e incautaciones, otras medidas debidamente autorizadas por el Poder Judicial”.
Los 37 sospechosos están acusados de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y pertenencia a organización criminal
Miles de personas intentaron asaltar las principales instituciones políticas del país, en Brasilia, el pasado 8 de enero de 2023, apenas una semana después de que Lula tomó posesión para un tercer mandato no consecutivo.
Hasta el momento sólo fueron condenados por los hechos autores materiales que se encontraban en alguno de los predios del distrito federal. El Tribunal Supremo condenó a más de 200 personas. Sin embargo, no ha habido proceso o condena para aquellos responsables de instigar o financiar el intento de golpe, es decir, los autores intelectuales de todo el suceso.
