Después de cinco intensos días combatiendo el fuego, anoche regresaron a Las Varillas las últimas dos dotaciones de bomberos que trabajaban en las Sierras cordobesas. La llegada, cerca de la medianoche, trajo alivio y orgullo a la comunidad, que aguardaba ansiosa el retorno de los servidores públicos que enfrentaron uno de los peores incendios de la provincia.

Desde el pasado viernes, un total de seis dotaciones con veintiocho bomberos varillenses se movilizaron de manera alternada para colaborar en la lucha contra el fuego. Los equipos locales participaron en operativos en Capilla del Monte, Los Cocos, Cuchi Corral, La Cumbre, San Esteban, San Marcos Sierras, Villa Berna y Villa Alpina, donde la situación era crítica.

Durante estas jornadas, los bomberos realizaron tareas de protección de viviendas en sectores con riesgo de interfase, extinción directa de llamas, guardias de cenizas y enfriamientos de zonas afectadas. Todo esto, en un esfuerzo continuo y agotador, sin apenas descanso, evidenciando su compromiso inquebrantable con la comunidad.

Desde el cuartel local, se reconoció el esfuerzo y la dedicación de todo el personal involucrado. La Jefatura y la Comisión Directiva también fueron destacadas por la eficiente coordinación de recursos humanos y materiales, así como la logística de suministros, asegurando que no faltara nada a quienes estaban en primera línea. Asimismo, se agradeció el apoyo de las empresas e instituciones que permitieron a sus empleados bomberos dejar sus tareas cotidianas para asistir en esta emergencia.

A pesar del retorno de los bomberos varillenses, la emergencia en las sierras no ha terminado. La situación sigue siendo compleja y, aunque las condiciones climáticas mejoraron temporalmente, se mantiene la alerta. No se descarta que, de ser necesario, las dotaciones locales deban movilizarse nuevamente para continuar con el arduo trabajo de protección y control del fuego en la provincia.