La Municipalidad de Córdoba y CORMECOR midieron por primera vez la huella de carbono en el enterramiento sanitario de Piedras Blancas.

El estudio, desarrollado a partir de 2023, es el primero desarrollado en un vertedero público. No tiene antecedentes publicados y de libre acceso en Argentina ni Latinoamérica.

El predio Piedras Blancas tiene una superficie de 66 hectáreas y está ubicada en el sur de la ciudad de Córdoba. En el lugar, se almacenan residuos sólidos urbanos de la Córdoba Capital y de otros 29 municipios del Gran Córdoba y de la Región Metropolitana.

El estudio de huella de carbono fue realizado por la consultora Geotellus bajo estándares internacionales de la norma ISO 14064-1. La medición permite fijar una línea base para la gestión de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y su impacto ambiental.

Números de Piedras Blancas

El vertedero sanitario de Piedras Blancas recibe un promedio de 54 mil toneladas mensuales de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), provenientes de la ciudad de Córdoba, 29 municipios del interior y de empresas privadas.

En 2023 se liberaron al aire 489.801 toneladas de carbono equivalente con un factor de emisión de 0,673 (cantidad total de CO2 equivalente generada por cada tonelada de residuos).

Este último número, permite comparar las emisiones con otros vertederos del mundo: 0,696 (Ho Chin Minh-Vietnam); 0,772 (G-Advisory-España) y 0,925 (Phitsanulok-Tailandia).

“Los resultados en Piedras Blancas marcan emisiones inferiores, derivadas de mejores procesos en el tratamiento de los residuos sólidos urbanos”, explicaron desde la Municipalidad.

Casi la totalidad de las emisiones provienen de la generación de metano, producto de la descomposición de basura. En segundo lugar, se desprende las emisiones derivadas del uso de combustibles en vehículos o maquinarias y en tercer lugar quedaron las emisiones indirectas fruto del consumo de agua.

Qué se puede hacer

Es inevitable que un predio de enterramiento genere huella de carbono. Sin embargo, se pueden realizar tareas de reducción, mitigación y compensación para disminuir su impacto.

Al tener casi la totalidad de las emisiones de metano, Cormecor y EPEC buscan capturar y transformar el gas en energía eléctrica alternativa.

“Combustionar ese biogás podría reducir hasta un 80 por ciento tales emisiones, que tienen un efecto mayor en el calentamiento global: atrapan 80 veces más calor que el dióxido de carbono”, explicaron.

Otras medidas que ayudarán a reducir la huela de carbono son: compostaje a gran escala, la mejora de los sistemas de preclasificación de residuos, el uso de biocombustibles, la instalación de los sistemas fotovoltaicos de energías renovables, la plantación de árboles para la captura de dióxido de carbono ambiental o la inversión en bonos de carbono en plataformas internacionales.