El Gobierno nacional tiene un ambicioso objetivo, especialmente si se mira hacia atrás y se contemplan las debilidades legislativas que La Libertad Avanza ha evidenciado: dictaminar este jueves en el Senado el proyecto de Ley Bases que ya obtuvo media sanción en Diputados.

El denominado “Pacto de Mayo” es el evento final para el cual el Gobierno necesita celeridad para la aprobación del corpus económico y jurídico que busca instalar el presidente Javier Milei.

Desde las 14 de este martes las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Presupuesto, comienzan a debatir. Se espera la presencia del ministro del Interior, Guillermo Francos, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y los secretarios Carlos Guberman (Hacienda), Eduardo Rodríguez Chirillo (Energía) y María Ibarzábal (Planeamiento Estratégico).

El miércoles continuará el debate en las comisiones, ya con la visita del secretario de Trabajo, Julio Cordero, quien deberá ser convincente a la hora de hablar de la reforma laboral. Recién el próximo jueves los senadores y senadoras de la Nación debatirán alrededor del proyecto. La Libertad Avanza hará todo lo posible para firmar los dictámenes ese jueves y sesionar el 16 de mayo.

En el caso de que la Cámara Alta resuelve alguna modificación a lo aprobado en Diputados, el proyecto vuelve a la Cámara Baja, entorpeciendo así el escenario ideal que proyecta Milei y su gabinete: firmar en Córdoba, con el paquete de leyes aprobado, el pacto del 25 de mayo. Es en ese contexto que comienza el debate en comisiones.

El oficialismo no tiene los votos garantizados y, por lo tanto, la idea de que el proyecto regrese a Diputados producto de alguna modificación está dentro de las posibilidades. El oficialismo cuenta con siete legisladores propios (sobre 72) y es acompañado en bloque por PRO y gran parte de la UCR.

Las modificaciones que podrían ser más probables están dentro del “paquete fiscal”, prenda de cambio que Nación ofrece a las provincias con la condición de que sea aprobada la Ley Bases. En este punto, los gobernadores de la Patagonia rechazan la restitución del impuesto a las Ganancias, que impactaría fuertemente en los salarios de los trabajadores patagónicos.

Por este punto, se especula que podrían votar en contra senadores como Mónica Silvia (Río Negro), José María Carambia, Natalia Gadano (Santa Cruz), Edith Terenzi (Chubut), Lucila Crexell (Neuquén) y Pablo Blanco (Tierra del Fuego).

En caso de no haber acuerdo, el Senado tiene dos caminos: aceptar los cambios propuestos o insistir con el proyecto girado desde Diputados. Para las dos alternativas es necesaria mayoría simple de los votos, previo paso por las comisiones. Estos escenarios enturbiarían el deseo del oficialismo de tener una ley para el 25 de mayo próximo.

A los senadores de la Patagonia, que serán centrales para la suerte del proyecto de ley se suman los de Unidad Federal: Carlos “Camau” Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider, de los que todavía no hay indicios claros de cómo podrían votar. Alejandra Vigo, que integra UF, adelantó que votará a favor, tal lo ha pedido el gobernador de Córdoba Martín Llaryora.

Otra incógnita que se abre es la performance que tendrá la UCR. El presidente del Comité Nacional es el senador Martín Lousteau, objeto de descalificaciones por parte de Milei. Resta saber también cómo votará Maximiliano Abad, que se abstuvo de votar en lo relativo al DNU 70.

Desde Unión por la Patria, la principal fuerza opositora, de relevancia en el Senado (33 bancas) José Mayans dijo que habla “con todos” y que el objetivo es rechazar los proyectos. Aún no está claro si habrá rupturas o fugas desde UxP. El Senado estará en el centro de la agenda de la política al menos por las próximas dos semanas.