El gobernador Axel Kicillof comenzó este sábado la tarea de posicionarse como el principal referente de la oposición a Javier Milei. Lo hizo desde una tribuna montada en Florencio Varela, en el conurbano profundo, desde donde acusó al Presidente de haber perpetrado “una de las más formidables estafas electorales” y lo acusó de “mentir, porque “el ajuste lo está pagando el pueblo” y no la casta, como prometió el mandatario durante la campaña que lo llevó a la Casa Rosada.
Con una estrategia que su entorno advierte que se repetirá, el gobernador primero el encuentro con la militancia y después el acto. El armado que se propone tendrá proyección nacional, pero un ministro presente en el acto aseguró: “Paso a paso, primero el armado local, pero planteando una referencia que muestre que se puede gestionar de otra forma".
El gobernador insistió con una idea que ya ha planteado: “Es nuestra obligación trabajar a contramano de esa idea que tienen de que el Estado es una organización criminal”. Claro, también insiste con denunciar el recorte de recursos nacionales a la provincia de Buenos Aires. “La provincia va a defender con el cuerpo lo que es de la provincia. Acá nadie se resigna, este es un pueblo que va a defender a su familia, sus puestos de trabajo, sus universidades”.
El gobernador anunció que durante el encuentro se resolvió “oponerse hasta que se derrumbe la ley”, en referencia a la Ley Bases, sobre la que consideró que “no tiene ni un artículo a favor del pueblo argentino”. También rechazó el Pacto de Mayo: “Pretenden que firmemos la plataforma de Milei. Nunca nos llamaron, nunca nos escucharon. Les sugiero una fecha, por el contenido que tiene, por qué no convocan para el 4 de julio”, dijo refiriéndose a la fecha de la independencia de Estados Unidos.
Kicillof también se propuso como “una alternativa del campo popular” a la administración libertaria. “Estamos acá para poner en marcha la imaginación política que piense el futuro de la provincia y del país”, blanqueó el gobernador, luego de que los militantes corearan “se siente, se siente, Axel presidente”. El gobernador advirtió: “En la Provincia también fuimos a elecciones y ganamos las PASO, las generales y el balotaje, eso es algo que el Presidente tiene que respetar”.
Es claro que se trató de un encuentro de construcción interna, tal vez el primero con una definición tan clara. Por eso, al encuentro no asistieron dirigentes de La Cámpora, ni del Frente Renovador de Sergio Massa, los aliados en la gestión de la Provincia. Tampoco incluyó a los otros sectores del panperonismo.
Kicillof nunca lo dirá abiertamente, pero el estilo de conducción que busca consolidar no sigue el modelo de La Cámpora. Por el contrario, el gobernador y sus partidarios entienden que en la etapa que se abrió con la irrupción de Milei en el tablero grande de la política argentina, el peronismo “necesita abrirse” a nuevos formatos de participación. De ahí la idea de las multisectoriales, que este sábado alimentaron la convocatoria al encuentro de Florencio Varela.
En un clima de mucho entusiasmo de la militancia, hubo un fuerte presencia de muchos intendentes, centrales sindicales, organizaciones estudiantiles y movimientos sociales. “Se largó a construir su propia estructura” confió una dirigente del gabinete bonaerense del riñón de la gestión, que resaltó las visitas a los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) como parte de una estrategia de construcción de largo aliento.
Al cabo del “Plenario de la Militancia La Patria no se Vende”, como se denominó al encuentro, entre las diez mesas temáticas que debatieron en el lugar emitieron un documento titulado “el pacto es con el pueblo”, en directo rechazo al Pacto de Mayo al que convocó el presidente Milei.